Desde hace años, la postura de las personas ha empeorado y ha habido un aumento de los trastornos musculoesqueléticos, que en muchos casos tienen un origen biomecánico, básicamente por alteraciones posturales o una mala alineación corporal.
Entre las alteraciones de la postura más comunes podemos hablar de la hiperlordosis lumbar, la hipercifosis torácica, la escoliosis, los hombros redondeados o la cabeza adelantada. Estas alteraciones alejadas de la neutralidad van a comprometer la biomecánica corporal y predisponer a lesiones.
Estos cambios de alineación van a definir el tipo de postura o actitud postural que tiene una persona como las conocidas “espalda redondeada” (“sway back”) o la postura “cifolordótica”.
Tabla de contenidos
Postura estable vs alteración postural
La postura corporal es un reflejo de cómo el sistema neuromuscular controla y mantiene el centro de masas del cuerpo en relación con la base de apoyo. Este control postural es un proceso dinámico y complejo que involucra la integración de información sensorial, el procesamiento central y la ejecución motora para mantener el equilibrio y la orientación corporal. Hablé de todo esto en el enlace que te dejo a continuación si quieres ampliar la información.
- La postura corporalLa postura corporal
La postura no es algo estático sino que varía en el tiempo. Nuestro cuerpo hace constantemente microajustes en función de los hábitos, el ejercicio, etc. Las posturas no tienen que ser perfectas ni exactamente simétricas, así que una ligera desviación, no se considera patológica.
La postura estable es un equilibrio de fuerzas
Cinemática no es lo mismo que cinética. Cuando hablamos de cinemática nos referimos al movimiento de los huesos y las articulaciones. Cuando hablamos de cinética nos referimos a las fuerzas que causan o detienen el movimiento, algo para lo que es necesario una acción muscular.
En el cuerpo humano, toda fuerza muscular que actúa en una dirección lineal produce un torque alrededor de una articulación. Un torque interno es la expresión angular de una fuerza muscular, con una magnitud que es igual al producto de la fuerza muscular por su brazo de momento. Por otro lado, un torque externo se define como el producto de una fuerza externa (como la gravedad o el contacto físico) por su brazo de momento asociado (Neumann, 2016)
El movimiento y la postura se basan en la interacción instantánea entre los torques internos y externos, cuya dirección predominante y su extensión están determinadas por el torque más dominante (Neumann, 2016). Esto hace interesante comprender cómo tanto un torque interno como un torque externo afecta una articulación.
Alteración postural
¿Qué es una alteración postural? Una alteración postural es una desviación de la alineación corporal óptima que puede surgir por diversos factores, como hábitos inadecuados, desequilibrios musculares en una articulación, lesiones previas o condicionantes congénitos.
El impacto más significativo, consecuencia de una desalineación corporal, es una distribución de cargas desigual a través del sistema musculoesquelético, algo que puede desencadenar patrones de movimiento ineficientes, lo que cambia la dinámica del movimiento limitándolo y la aplicación de fuerza al cambiar las palancas.
Alteraciones posturales y compensaciones comunes
¿Porqué cambia la postura?
La postura cambia en función de cómo percibe el Sistema Nervioso Central (SNC) nuestro entorno. El SNC actúa como el principal controlador del equilibrio, integrando información de múltiples sistemas: visual, vestibular (oído interno) y propioceptivo (sensores musculares y articulares). Las fuerzas biomecánicas externas (como la gravedad) y las señales internas (como la propiocepción o la respiración) se integran en el SNC para mantener el equilibrio.
El SNC interpreta, ajusta y reprograma la postura en respuesta al entorno. Si el entorno sugiere una amenaza, el SNC activa patrones de protección, como inclinarse hacia adelante para proteger la cabeza o el torso.
Como especie tenemos que lidiar contra la gravedad
El centro de masas (CdM) representa el punto teórico donde toda la masa del cuerpo se considera concentrada. La posición del CdM puede variar si cambia la distribución de la masa corporal, como ocurre al mover un brazo o inclinar el tronco. Se trata de un concepto biomecánico puramente físico, independiente del eje gravitatorio, sin embargo, en análisis biomecánicos, el CdM suele coincidir con el centro de gravedad (CdG) cuando el cuerpo se encuentra en un entorno gravitacional estándar, como en la Tierra (Winter, 2009).
La posición del centro de gravedad (CdG) se desplaza según la postura adoptada. El CdG representa el punto donde la fuerza gravitatoria actúa sobre el cuerpo. Su posición depende de la relación entre el CdM y el eje gravitacional. Cuando el cuerpo está en posición vertical y equilibrada, el CdM y el CdG generalmente coinciden. El equilibrio postural depende de mantener el centro de gravedad (CdG) dentro de la base de soporte, que en la postura bípeda corresponde a los pies.
¿Qué ocurre en posturas que están compensadas?
En las alteraciones posturales, el centro de presión (CoP) —el punto donde se aplica la fuerza de reacción del suelo (GRF)— se ajusta continuamente para compensar los desplazamientos del CdG. Esta acción genera vectores de fuerza adicionales que requieren un esfuerzo muscular extra para mantener la estabilidad, aumentando la carga sobre las articulaciones, músculos y ligamentos. A su vez, en su búsqueda de manejar la gravedad, se verán limitados algunos rangos de movimiento, limitaciones articulares percibidas como amenazas por el SNC, lo que puede perpetuar patrones de tensión y protección en el cuerpo.

Las primeras figuras (Imagen 1: A y B) corresponden a posturas neutrales donde el CdG y el CoP están alineados verticalmente y dentro de la base de soporte, lo que minimiza el esfuerzo muscular. En esta situación, la carga se distribuye de forma eficiente y no hay tensiones innecesarias en las articulaciones ni en los músculos estabilizadores. El SNC detecta esta eficiencia a través de señales propioceptivas.
En posturas compensadas (Imagen 1: C-F), el CdM se desplaza hacia donde se mueve más masa. En D o E, que la cabeza está adelantada, el CdM se mueve ligeramente hacia delante porque la masa de la cabeza está desalineada. Además, el CdG se aleja de la línea de gravedad porque está condicionado por la interacción entre el CdM y la fuerza gravitacional.
Si quieres profundizar sobre cómo influyen los pies en la postura corporal y en nuestros movimientos, haz clic en el siguiente enlace
- Influencia del pie en la posturaNuevoInfluencia del pie en la postura
Por la respiración
La respiración es un patrón de movimiento regulado por el SNC y también afecta al centro de masas.
Tanto la postura como la respiración tienen un poderoso efecto sobre la porción anterior de la caja torácica. En posturas desalineadas, el diafragma y la musculatura del suelo pélvico pierden su capacidad de generar una presión intraabdominal (PIA) eficiente, lo que afecta la estabilidad postural.
La respiración se ha convertido en el patrón de movimiento que más compensado está a nivel biomecánico. Cuando la función respiratoria del diafragma está comprometida, y la musculatura del suelo pélvico no es competente, se pierde la capacidad de generar una presión intraabdominal eficiente, afectando a la estabilidad postural.
El SNC interpreta esta ineficiencia y genera compensaciones, como tensar la musculatura accesoria del cuello. La respiración compensatoria utiliza la porción superior del pecho, que provoca la elevación de la caja torácica y su mantenimiento en una posición de inspiración. Fácilmente se vuelve fija en forma de un programa motor subcortical con efectos perniciosos significativos.
El ángulo infraesternal (ISA) supone una de las primeras compensaciones que realiza el organismo, y que realiza entre las costillas 7 y 10 (costillas falsas), que son las más moldeables. Abre o cierra el ISA en función de las necesidades, siguiendo el camino de menor resistencia para el aire.
Si quieres ampliar más información sobre la respiración, su biomecánica y el diafragma, y la información que puedes obtener de valorar el ángulo infraesternal, te dejo los siguientes 3 enlaces a continuación:
- La respiración y su biomecánicaLa respiración y su biomecánica
- Respiración diafragmática y sus beneficiosRespiración diafragmática y sus beneficios
- El ángulo infraesternal o ISANuevoEl ángulo infraesternal o ISA
Para mantener la mirada en el plano horizontal
Las compensaciones posturales que las personas mayores sanas adoptan de forma natural son esenciales para mantener la mirada en el plano horizontal (Hasegawa et al., 2017). Si bien la columna cervical es el segmento más afectado (Hasegawa et al., 2017; Yoshida et al., 2014; Ouchida et al., 2023), la cadena de compensación también afecta a las extremidades inferiores.
Pérdida de las curvaturas vertebrales
La columna vertebral humana consta de una serie de curvaturas recíprocas en el plano sagital (Imagen 2) que contribuyen a la postura espinal “ideal” cuando uno está de pie y que definen la posición anatómica (neutra) de las diferentes regiones de la columna.
Las curvaturas naturales de la mayor parte de la columna vertebral no son fijas, sino dinámicas y cambian de forma durante los movimientos y el ajuste de la postura.
La lordosis natural de la columna lumbar es una adaptación biomecánicamente favorable en los seres humanos, que minimiza el esfuerzo muscular local necesario para mantener la postura erguida (Wagner et al., 2012)
La pérdida de las curvaturas fisiológicas de la columna altera la distribución del peso hacia abajo acumulando mayor presión sobre las vértebras, en especial sobre las últimas.

Las curvaturas espinales exageradas son una de las indicaciones más significativas de disfunción. Es muy frecuente una lordosis lumbar excesiva como compensación por una cifosis torácica excesiva y viceversa, lo que da una apariencia de “espalda encorvada” (Imagen 3).

Los factores que alteran la relación espacial entre la línea de gravedad y las curvaturas espinales incluyen la acumulación de grasa, las formas específicas de las curvaturas espinales regionales, la postura de la cabeza y las extremidades, la fuerza y resistencia muscular, la extensibilidad del tejido conectivo y la posición y magnitud de las cargas soportadas por el cuerpo (Neumann, 2016)
Independientemente de la causa o la ubicación de la desviación postural, las curvaturas anormales asociadas alteran la relación espacial entre la línea de gravedad y cada región espinal. Cuando las curvaturas vertebrales anormales son graves, aumentan la tensión en los músculos, ligamentos, huesos, discos intervertebrales, articulaciones apofisarias y raíces nerviosas espinales salientes (Neumann, 2016)
Cuando la causa es un desequilibrio muscular que altera la función muscular, algo habitual y frecuente, puede tener un tratamiento a través del ejercicio que se resolverá sorprendentemente pronto y de forma eficiente.
La posición y orientación de la caja torácica
La caja torácica puede desplazarse hacia atrás o hacia un lateral, al tiempo que permanece relativamente vertical con respecto al suelo (Imagen 4: A y B). Por supuesto, estos desplazamientos suelen implicar inclinaciones, flexiones y a menudo se acompañan también de rotaciones.
- La caja torácica: Anatomía y biomecánicaLa caja torácica: Anatomía y biomecánica

En (A), vemos una inclinación anterior de los miembros inferiores, lo que supone un desplazamiento anterior de la pelvis en relación con los pies; sin embargo, la pelvis presenta una inclinación posterior en relación con el fémur. En este diagrama, la caja torácica presenta un desplazamiento posterior en relación con la pelvis y la cabeza muestra un desplazamiento anterior en relación con la caja torácica, reflejando un patrón tristemente habitual en el mundo occidentalizado.
Obsérvese que la posición de las costillas es bastante neutra en relación con los pies y la de la cabeza bastante neutra en relación con la pelvis. Revertir este patrón exigirá la liberación de partes blandas en prácticamente todos los segmentos corporales.
En (B), vemos que la pelvis es neutra con relación a los pies, pero las costillas están desplazadas hacia la derecha en relación con la pelvis y la cabeza desplazada hacia la izquierda con respecto a las costillas. La pelvis y la cabeza son, por tanto, relativamente neutras, pero a medida que se vaya desplazando la caja torácica sobre la pelvis mediante la manipulación o el entrenamiento, la cabeza tenderá a desplazarse hacia la izquierda en relación con la pelvis, lo que hará necesario trabajar el área localizada entre las costillas y la cabeza.
Tipos de postura
La postura refleja cómo el cuerpo compensa y adapta su estructura en la búsqueda de un CDM neutral. En estas representaciones, observamos cómo los cambios en la curvatura de la columna vertebral y la inclinación de la pelvis influyen en el centro de gravedad (CdG) y, por ende, en la estabilidad postural, al modificar también la distribución del centro de masas (CdM) dentro de la base de soporte.

La imagen 5 muestra diversas posturas y alteraciones relacionadas con la desalineación de la columna vertebral en vista lateral (A-D) y posterior (E). En ella se resalta cómo cambios en la organización de las curvaturas vertebrales, el posicionamiento pélvico o la posición de las extremidades inferiores y las fuerzas biomecánicas asociadas a las compensaciones tienen el objetivo es mantener un centro de masas neutral, dentro de la base de soporte, para evitar un desequilibrio excesivo hacia delante o hacia atrás. Las alteraciones posturales modifican la relación entre el centro de gravedad (CdG) y la base de soporte, afectando directamente al equilibrio postural, aumentando las demandas musculares y redistribuyendo las cargas sobre las articulaciones.
Esto da lugar a diversos tipos de postura corporal. Cada una de ellas muestra un patrón compensatorio único que genera demandas adicionales en el sistema musculoesquelético. Estas compensaciones pueden llevar a desequilibrios musculares y disfunciones biomecánicas.
A. Lordosis: Aumento de la curvatura anterior lumbar desde la neutralidad
B. Cifosis: Aumento de la curvatura posterior torácica desde la neutralidad
C. Espalda plana: Disminución de la curvatura anterior lumbar
D: Sway back: Disminución de la curvatura anterior lumbar e incremento de la curvatura torácica posterior desde la neutralidad. La espalda se ve “redondeada”
E. Escoliosis: Curvatura lateral de la columna a menudo acompañada de rotación vertebral
En posturas compensadas como la cabeza adelantada (Imagen 5B) o la postura de “sway back” (Imagen 5D), el CdG se desplaza fuera de su alineación natural respecto al eje gravitacional. Por ejemplo, en una postura de “Sway Back” el CdG está más desplazado hacia atrás, aumentando la tensión en los extensores de la espalda para evitar una caída. Si quieres conocer más en profundidad sobre esta postura, haz clic en el siguiente enlace:
- Postura "Sway Back"Postura "Sway Back"
Síndromes cruzados
Vladimir Janda fue un médico Checo que en la década de los cincuenta habló de dos patrones que afectaban a la postura con desequilibrios musculares comunes en la mayoría de las personas.
Según él, existe una disposición cruzada en el desequilibrio muscular que se fomenta en el cuerpo y modifica la postura. Por un lado una serie de músculos se acortan por un tono demasiado alto y permanente a la vez que otros se encuentran débiles por el otro lado. Los denominó «síndrome cruzado superior e inferior”.
Síndrome Cruzado Superior de Janda
Incluye una mayor tonicidad y rigidez en la región posterior superior del cuello y la región pectoral. Esto se acompaña de una menor tonicidad en la parte anterior del cuello y de los estabilizadores inferiores de la escápula, mientras que la postura se caracteriza por hombros redondeados y una posición de la cabeza hacia adelante.

Con postura normal de la columna torácica y función adecuada del diafragma, las costillas anteriores inferiores se colocan de forma más caudal con el diafragma en posición horizontal. Sin embargo, cuando se altera el equilibrio muscular y predomina una respiración torácica, el pecho se fija en una posición inspiratoria. Esto resulta en una postura anterior de la caja torácica con una pendiente pronunciada o inclinada hacia arriba (Kolar et al., 2012).
Síndrome Cruzado Inferior de Janda
La combinación de parte superior fija con cifosis torácica, una respiración defectuosa y una elevación anteroinferior de la la caja torácica contribuye al Síndrome Cruzado inferior de Janda o lo que Kolar llama “tijeras abiertas” en el toracolumbar y uniones lumbopélvicas (Liebenson et al., 2015).
El “síndrome cruzado inferior” se caracteriza por una mayor tonicidad y rigidez en la espalda baja, los flexores de la cadera y los músculos posteriores de las piernas. Esto se acompaña de debilidad y flacidez en los músculos abdominales y el glúteo mayor, mientras que la postura habitual expresa una lordosis lumbar y una pelvis inclinada hacia adelante

Cambios en la biomecánica corporal y consecuencias
Todo cambio empieza con un experimento
Cuando el SNC repite patrones compensatorios de forma continuada en el tiempo, estos se consolidan como nuevos hábitos posturales. A nivel estructural, fascial y muscular, el cuerpo adopta estas compensaciones como su “nuevo norma”, reduciendo la movilidad y la eficiencia biomecánica.
El camino hacia la compensación estructural comienza como un movimiento a modo de experimento. Un experimento repetido se convierte en un gesto familiar. Si se repite un gesto, se arraiga como un hábito. Cada hábito requiere una postura. Todos estos son patrones neuronales. Si se mantiene una postura durante el tiempo suficiente, la fascia adopta el patrón (Myers)

La generación de capas de compensación
Nuestro cuerpo genera capas de compensación como si fuesen las capas de una cebolla. Son como pequeños parches que establece el cuerpo.
El objetivo siempre es la eficiencia. El organismo está diseñado para gastar el mínimo de energía que puede, es por eso que cada compensación la hace de lo más eficiente.
El famoso “tech neck” por el abuso de bajar la cabeza para mirar el móvil o por el uso de ordenador es un ejemplo de cómo el entorno o los hábitos cotidianos desestabilizan esta relación, el cuerpo entra en un estado de compensación, afectando la eficiencia del movimiento y la salud a largo plazo (como dolores crónicos y fatiga).
Movimientos compensatorios y patrones disfuncionales
En cuestión de movilidad, es común llegar a rangos de movimiento (ROM) a través de compensaciones. Se dice que “pobres movilidades y pobres estabilidades pueden convivir como vecinos”. Esto tiene que ver con el concepto Joint by joint.
Cuando las compensaciones biomecánicas no se abordan, pueden llevar a patrones de movimiento disfuncionales. Un ejercicio muy común que se hace mal es la sentadilla porque el CdG se mantiene atrás (las rodillas no avanzan sobre la puntera) generando en compensación un redondeo en la espalda (se genera expansión posterior).
No es cúanto sino el cómo
Debemos poder acceder a rangos de movimiento y abandonarlos. Permanecer en determinados rangos articulares de forma permanente nos aleja de la neutralidad, disminuye la capacidad de recuperación a nivel de tejidos y estructuras y limita el acceso a otras mecánicas, o dicho de otro modo, a todas las mecánicas de movimiento.
La alineación es fundamental para la longevidad del movimiento. Independientemente de que haya dolor o no, una alteración de las líneas de gravedad supondrá un incremento del estrés sufrido por las estructuras compensatorias.
Más probabilidades y riesgo de lesión
Los patrones de movimiento disfuncionales pueden contribuir al desarrollo de condiciones crónicas. Un estudio publicado en el Journal of Physical Therapy Science (Kim et al., 2015) demostró que la postura de cabeza adelantada está significativamente asociada con el dolor cervical crónico y la disfunción de la columna cervical. Asimismo, la investigación de Araujo et al. (2018) en el European Spine Journal reveló que las alteraciones posturales, especialmente en la región lumbar, están correlacionadas con un mayor riesgo de desarrollar dolor lumbar crónico. El clásico pinzamiento del hombro está vinculado a una cifosis excesiva en la columna torácica (espalda redondeada) que condicionará las mecánicas del hombro y de la escápula.
La disfunción estructural conduce a una cascada de peligros. La postura alterada puede crear déficits en las capacidades de movimiento y en el ROM de algunas articulaciones de forma particular. Esto puede, o no, acabar desencadenando en dolor, molestia o lesión. El factor clave será y dependerá de la exigencia que se realice sobre esas estructuras articulares en una práctica regular.
Los atletas con una postura o alineación alterada y un centro funcional comprometido por el dolor y patrones de compensación, anormalidades anatómicas, etc., tienen un mayor riesgo de lesiones. El factor biomecánico y la acumulación de estrés mecánico por el sobreuso de determinadas estructuras y tejidos condicionado por una desviación (aunque sea sutil) de la postura correcta (o ideal) aumenta la predisposición a lesiones.
Además, su rendimiento deportivo en términos de velocidad máxima, fuerza y calidad se verá afectado (Kobesova et al., 2015)
Mira lo que puede provocar algo aparentemente tan insignificante como una inclinación pélvica en el plano frontal, donde una cadera está mas alta que la otra y el hombro más bajo que el otro.

Una cuestión estética y funcional
Una hiperlordosis lumbar y un vientre prominente es algo común y apreciable en muchas personas (Imagen 10). Podemos ver esta postura en personas sedentarias pero también en deportistas o individuos que realizan entrenamiento tradicional de forma recurrente.
El simple hecho de tener una barriga muy prominente a causa del sobrepeso, desplaza el centro de masas (CdM) hacia delante debido al aumento de la masa abdominal. Esto desplaza también el CdG hacia delante, sobre la parte anterior del pie en relación con el retropié.
Uno de los ajustes más frecuentes del SNC es modificar la inclinación pélvica en el plano sagital, generando una inclinación anterior (APT, anterior pelvic tilt), lo que a su vez incrementa la lordosis lumbar. Esto, a su vez, creará la necesidad de aumentar la curvatura de la parte superior de la espalda (cifosis) para mantener ese centro de masa (CdM) uniforme.
Esta situación acarrea cambios en la relación longitud-tensión de multitud de músculos involucrados. Se crea una relación desequilibrada entre algunos músculos y tejidos, ocasionando un déficit de estabilidad central y creando un entorno inestable. A largo plazo, estos cambios compensatorios pueden generar dolor lumbar crónico, desequilibrios musculares y un mayor desgaste articular en caderas, rodillas y pies.

El impacto negativo sobre la salud
Es importante comprender hasta que punto los patrones posturales son patrones neuromotores. El tiempo desde el que se han empezado a establecer es importante así como la causa, si son derivados de un trauma o una consecuencia de hábitos arraigados.
Las alteraciones posturales crónicas pueden aumentar la producción de hormonas estresantes, reducir la función inmune, afectar a la calidad del sueño, provocar problemas intestinales, disminuir los niveles de energía, una peor gestión de las presiones internas, cambios en el patrón respiratorio reflejado en muchos bostezos o ronquidos, cambios en el plano de visión asociado a dolor de cabeza o migrañas, en las mecánicas craneales y en la mandíbula, cambios en la pisada, cambios en el comportamiento muscular
Además, son muchas las evidencias científicas que relacionan una pobre postura con cambios en el estado de ánimo y el comportamiento.
Recupera la integridad biomecánica a través de una mejor postura
La integridad de la persona pasa por respirar eficientemente y luchar contra la gravedad, manteniendo su visión horizontal. Un centro de gravedad inestable puede ser la raíz de algunos problemas, de limitaciones articulares que se presentan como una amenaza para nuestro sistema. Si quieres unos patrones de movimiento funcionales, entenderás que la postura importa mucho para tus capacidades.
Quizás necesitamos preguntarnos algunas cosas para saber en qué punto estamos y qué podemos necesitar cambiar para conseguir funcionalidad. ¿Tus hábitos te ayudan o te perjudican?, ¿Tu entrenamiento que haces te ayuda o te perjudica?
El cerebro manda y al final todo se resumen en lo que interpreta el Sistema Nervioso. Es lo que no haces pero sobre todo, lo que haces y repites, porque al final son los hábitos los que instauran los patrones motores.
Mejorar la postura desde la globalidad
Cuando se experimenta dolor, y una de las causas es una alteración en algunos segmentos de la columna, para lograr corregir la posición necesitamos involucrar a toda la cadena de compensación. El motivo es no alterar la horizontalidad de la mirada.
Conclusiones
Cómo afrontamos la gravedad y el patrón de respiración son los principales factores que condicionarán la postura. En base a esto surgen compensaciones comunes y alteraciones de la postura que derivan en tipos comunes como “sway back” o escoliosis por citar algunas.
Una mala postura no tiene porque estar correlacionada con dolor, pero sí condiciona la biomecánica y nuestros movimientos. Nos empezamos a mover a través de compensaciones, que condicionan las mecánicas limitándonos rangos articulares o parte.
A peor postura, aumentan las probabilidades de lesión o de patologías crónicas. La clave aquí estará en cuánto someteremos a determinados tejidos y estructuras a cargas y repetición. El rendimiento deportivo también se puede ver afectado.
Buscar un CdM más neutral implica una corrección postural global que reduce las tensiones y mejora la estabilidad a largo plazo.
Las investigaciones demuestran cada vez más que estos sistemas están profundamente interconectados, lo que pone de relieve la importancia de la gestión integral de la salud. Es necesario un enfoque holístico, con una visión integral, que implique la neurociencia del movimiento, para trabajar en mejorar la salud a medio y largo plazo así como en la prevención de patologías y enfermedades
CONTACTO
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Educador Físico Deportivo. Graduado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Colegiado nº 64.218. Máster en Prevención y Readaptación de Lesiones Deportivas en el Fútbol por la UCLM y la RFEF. Máster en Cineantropomería y Nutrición Deportiva por la UV. Técnico Superior en Dietética y Técnico Superior de Fútbol (UEFA Pro). Apasionado del fitness y como deporte futbolero. Tengo la suerte de ayudar a personas a mejorar su salud a través del ejercicio.