No se entiende la fascia y el sistema fascial sin el conocimiento de las líneas fasciales. Éstas constituyen cadenas que dan continuidad a los músculos creando enlaces a lo largo del cuerpo mediante fascia. La teoría de las líneas miofasciales ha sido desarrollada por Thomas Myers, autor de “Anatomy Trains”, donde enseña un conjunto de estrategias holísticas con el fin de mejorar la postura y la función del movimiento humano.
Tabla de contenidos
Líneas fasciales de Anatomy Trains
Del aislamiento a la integración
El concepto de un músculo trabajando de forma aislada a través de acercar sus extremos, origen e inserción, se ha quedado anticuado. Hasta hace relativamente poco tiempo, las acciones musculares han sido definidas principalmente en términos de su origen a inserción en inserciones óseas (Muscolino, 2002). Desde la mayoría de fisioterapeutas a entrenadores, pasando por todo aquel que en un gimnasio ha entrenado fuerza, ha considerado a músculos, tendones, ligamento y otros, como partes separadas. Afortunadamente, la investigación avanza y está cambiando rápidamente esta idea.
El cuerpo, anteriormente representado por partes individuales, es en realidad un todo integrado. Esta integración es posible gracias a conexiones, entre las que destaca la fascia, la cual hasta hace poco tiempo había tenido poca o nula consideración en campos como la fisioterapia o el rendimiento deportivo. Sin embargo, la llegada de una mayor comprensión de sus funciones y propiedades, ha derivado en un mayor entendimiento del cuerpo como un todo. Hoy en día, numerosos estudios recientes han demostrado como los músculos también se adhieren a otros músculos a lo largo de su costado (Huijing, 2007; como se citó en Myers, 2021), cómo se unen y afectan a los ligamentos cercanos (Van der Wal, 2009).
Fascia y estructura corporal
La Dr. Ida P. Rolf (1896-1979), una científica estadounidense, fue pionera en el estudio de la fascia y su importancia en las estructuras corporales. Impulsada por solucionar problemas de salud, se interesó por analizar la condición humana en su relación con el entorno, a fin de comprender los efectos de la gravedad sobre las estructuras corporales que se encuentran en desequilibrio y qué consecuencias tiene en el cuerpo a nivel de dolor, tensión o desgaste. Así desarrolló su propio concepto de “Integración Estructural” tras explorar métodos de curación alternativa como homeopatía, osteopatía, el yoga o estudios del movimiento como la técnica Alexander. Su planteamiento de que el cuerpo funciona mejor cuando está bien alineado y que son las compensaciones que se forman ante los efectos de la gravedad las que conducen a problemas de salud fundamentan el método Rolfing®, un sistema de manipulación manual y educación del movimiento. En lugar de trabajar en los síntomas, desarrolló un conjunto de manipulaciones y un trabajo de movimiento para cambiar la forma en que la estructura se relaciona con el entorno.
La fascia es la red de tejido conectivo que envuelve todo el cuerpo, ofreciendo protección y mejorando la función de los músculos al conectar todas las partes del cuerpo y facilitar la comunicación entre cada una de ellas. Tenemos muchos más receptores nerviosos en la propia fascia que en los músculos y la comunicación con ella es el triple de veces más rápida que en el sistema nervioso. Su importancia, sus propiedades y su composición están más detalladas en estas entradas que te dejo a continuación.
No se entiende la implicación de la fascia en el movimiento humano sin el modelo de tensegridad aplicado sobre nuestra estructura corporal. Cuando hablamos de la geometría del cuerpo humano, tratamos la biomecánica. Con ella hemos estudiado palancas, planos o vectores, basándose en las famosas leyes de Newton, pero con el prisma del aislamiento.
Con el interés sobre la fascia, surge el concepto de biotensegridad, la aplicación del modelo tensegridad sobre nuestra estructura corporal, un modelo sobre estabilidad que difiere de las Leyes de Newton y que tiene como marco la teoría de sistemas y de la complejidad. En este modelo, la deformación de una parte de la estructura se distribuye a lo largo de líneas de tensión, pudiendo ceder una región alejada del foco de deformación aplicada.
La fascia, nos ayuda a sacar más rendimiento de nuestro movimiento, pero tiene la capacidad de responder negativamente ante la falta del mismo o ante un exceso de repetición sobre el mismo patrón de movimiento. La elasticidad fascial y la rigidez, en relación al movimiento, son conceptos sobre los que también hablé en anteriores entradas.
- Tensegridad y biotensegridadTensegridad y biotensegridad
- Energía elástica y stiffnessEnergía elástica y stiffness
- Fascia y MovimientoFascia y Movimiento
Integración estructural
La integridad de nuestra estructura que permite una funcionalidad óptima radica en un equilibrio adecuado entre las fuerzas de tensión de los tejidos blandos del cuerpo. Músculos, tendones, ligamentos y fascia responden a nuestras acciones más comunes y se hacen a si mismos en función de las demandas exigidas, ejerciendo influencia sobre el resto del cuerpo.
Todos los tejidos influyen sobre el resto del cuerpo. Si un área determinada experimenta un alto grado de tensión, no sólo el tejido local sufre sus consecuencias, sino que afecta a tejidos vecinos y a las estructuras óseas periféricas. La pérdida de propiedades en el tejido fascial lo endurece y lo deshidrata, lo que altera nuestra biomecánica al extenderse a través de líneas fasciales.
Una falta de alineación corporal se relaciona con la formación de capas de compensación que provocan un desequilibrio entre diferentes líneas fasciales, donde una trabaja más de lo que le corresponde, tensándose y acortándose, lo que incide en el resto de cadenas con las que se relaciona. La tensión se convierte en un problema de todo el cuerpo, no de una región en concreto. En palabras de Myers, “la idea cósmica de que todo está conectado”
¿Dónde se originan estos patrones de tensión? Determinados hábitos posturales repetitivos, la forma en que trabajamos, movimientos ineficientes, la respuesta que tenemos ante el uso excesivo de móviles, ordenadores o el coche, la respuesta ante una lesión, la recuperación de una cirugía o simplemente condicionantes de nacimiento. La adaptación neuromuscular que se genera involucra una combinación de contracción, retracción, inmovilidad y, posiblemente, rotación, sobre determinadas fibras musculares creando puntos de activación dolorosos (puntos gatillo) que se espesan y se adhieren al tejido fascial.

Un desequilibrio de tensión afecta a todo el cuerpo creando un problema estructural. Considerando que la función está profundamente determinada por la estructura, cualquier problema estructural es también un problema funcional
Esto es muy significativo cuando se trata el dolor crónico. Así, mientras un dolor agudo, sí puede responder a un tratamiento local, los casos crónicos, atienden a la distribución de la tensión a regiones lejos del síntoma. Liberar y mejorar las cualidades del tejido fascial y reintegrar los patrones de movimiento para recuperar la funcionalidad. Descubrir y conocer estas líneas fasciales de tensión puede ser de gran utilidad para reducir o acabar con los síntomas, así como en la prevención de lesiones.
El exceso de tensión muscular crónica o la adherencia fascial en cualquier parte de esta cadena enlazada podría sesgar la distribución de estas fuerzas, creando la condiciones de lesión, compensación postural, conocido por los entrenadores como “mala forma”, o uso excesivo crónico de los tejidos, lo que lleva a la inflamación y el dolor (Myers, 2021)
Anatomy trains de Myers
Anatomy Trains es una obra que ya va por la cuarta edición (2021) desarrollada en base a toda esta idea presentada, cuyo autor es Thomas W. Myers, y que surge del trabajo pionero de la Dra. Ida P. Rolf.
Thomas Myers fue alumno de Idal Rolf en la Rolfing® Structural Integration, y evolucionó el trabajo de esta, influenciado por los estudios del movimiento craneal, visceral e intrínseco que realizó en escuelas europeas de osteopatía.
El modelo Anatomy Trains presenta la anatomía de la conexión a través de una serie de 12 líneas miofasciales de cuerpo completo, mapas que se ajustan tanto a los patrones de transmisión de fuerza miofascial como a los principios de biotensegridad descritos en entradas anteriores.

Estas vías anatómicas que son cadenas fasciales, crean líneas de tensión que, cuando trabajan juntas, crean la estructura del cuerpo humano. Cada vía sería el equivalente descriptivo a “meridiano miofascial”.
“Las fuerzas de tensión resultantes de las contracciones musculares y las demandas de carga se propagan a los tejidos adyacentes y distantes a través de láminas faciales, así como por medio de hilos densificados, correas, envolturas y conexiones similares a cuerdas (tendones, ligamentos, músculos, etc.)”
El mapa de meridianos miofasciales de Anatomy Trains se refiere a conexiones longitudinales consistentes dentro de la singular red fascial (Myers, 2021). Se ajusta a un conjunto específico de normas internas, donde también establece algunas excepciones que modifican estas reglas de forma inteligente.
Investigación científica
La investigación emergente sugiere un planteamiento que difiere de nuestra biomecánica basada en Newton, introduciendo teorías de la relatividad de Einstein en el ámbito del movimiento, la rehabilitación y el entrenamiento deportivo.
El conocimiento de la fascia y sus propiedades ante la respuesta al movimiento, a la fuerza y el equilibrio muscular, a la coordinación neurológica y ante la nutrición, puede condicionar positivamente un mejor desarrollo de nuestros tejidos y de nuestro movimiento.
Es una realidad la transmisión de la fuerza a lo largo de los meridianos miofasciales lo cuál es fuertemente sugerido por alguna literatura científica (Vleeming y Stoeckart, 2007; Franklin-Miller et al., 2009) pero aún tiene que ser más desarrollado y apoyado por nuevas investigaciones.
Línea Posterior Superficial (LPS)
La principal función de la LPS es sostener el cuerpo en extensión vertical completa, contrarrestando la tendencia a la flexión que se puede ver en posición fetal. Las rodillas son la excepción a esta función extensora.
Por ello, la musculatura de esta banda miofascial debe contener una mayor proporción de fibras musculares de contracción lenta o de resistencia. Además, requiere láminas y bandas extrafuertes como son el tendón de Aquiles, los isquiotibiales, el ligamento sacrotuberoso, la fascia toracolumbar, los cables del erector de la columna y la cresta occipital.
Función postural
Opera funcionalmente para llevar nuestros ojos a posiciones que satisfacer nuestra curiosidad, y levanta nuestro cuerpo erguido y lo mantiene posturalmente estable.
Función del movimiento
A excepción de la flexión de rodillas, la LPS genera la extensión y la hiperextensión. Realiza su función sobre el plano sagital, ya sea limitando el movimiento hacia delante (flexión) o realizando un excesivo movimiento hacia atrás (extensión)
Simetría o asimetría entre las dos líneas fasciales LPS
Existen dos líneas miofasciales LPS, una a la derecha y otra a la izquierda. Se deben vigilar los desequilibrios entre ambas.

Los patrones habituales de compensación postural asociados a la LPS incluyen:
– Limitación de la dorsiflexión del tobillo
– Hiperextensión de rodillas
– Acortamiento de los músculos isquiotibiales (supliendo a unos rotadores laterales profundos insuficientes)
– Inclinación pélvica anterior
– Nutación del sacro
– Lordosis o hiperlordosis lumbar
– Ensanchamiento durante la flexión torácica
– Restricción suboccipital que conduce a la hiperextensión de la columna cervical superior
– Desplazamiento anterior o la rotación del occipucio sobre el atlas
– Descoordinación entre los movimientos oculares y espinales
Línea Frontal Superficial (LFS)
La LFS conecta la totalidad de la superficie anterior del cuerpo, desde el dorso del pie hasta el lateral del cráneo, en dos partes: desde los dedos de los pies hasta la pelvis y desde la pelvis hasta la cabeza
Función postural
La principal función es equilibrar la línea posterior superficial y proporcionar un sostén tensil desde la cabeza para así elevar las partes del esqueleto que se proyectan por delante del eje gravitatorio: el pubis, la caja torácica y la cara.
Función del movimiento
La función principal de la LFS en el movimiento es generar la flexión del tronco y las caderas, la extensión de la rodilla y la dorsiflexión del pie, o también para resistir los movimientos opuestos.

El rol de equilibrio de la LFS
La LPS y la LFS presentan una relación recíproca similar a la que se puede observar con el aparejo o jarcia de un barco. En náutica, el aparejo es el conjunto de elementos destinados a sujetar los palos y velas de los veleros que constituyen la estructura fundamental para que puedan hacer maniobras.
La LPS está diseñada para tirar de la región posterior (la espalda) hacia abajo, desde los pies (abajo) hasta la cabeza (arriba), y la LFS está diseñada para tirar la región anterior hacia arriba, levantarla desde el cuello (arriba) hasta la pelvis (abajo) (Según Myers, está basado en Mollier, 1938)

Los patrones habituales de compensación postural asociados a la LFS incluyen:
- La limitación de la flexión plantar en el tobillo
- La hiperextensión de la rodilla
- La inclinación anterior de la pelvis
- El desplazamiento anterior de la pelvis
- La restricción de la respiración en las costillas anteriores
- La postura de la cabeza adelantada
Línea Lateral (LL)
La línea lateral sostiene cada lado del cuerpo; parte del punto medio de las caras medial y lateral del pie, rodea la cara externa del tobillo y asciende por la región lateral de la pierna y el muslo para después recorrer el tronco de forma similar al entramado de un cordón de zapato cruzado y llegar a la región auricular de la cabeza
La línea lateral comienza en el punto medio de las partes lateral y medial del arco longitudinal del pie, en las bases del primer y quinto metatarsiano. Incluye los peroneos, los tejidos que conectan la parte lateral de la rodilla al tracto iliotibial y los abductores, que se continúan con los oblicuos de la región lateral del abdomen; los escalenos, el esternocleidomastoideo y los esplenios.
Función postural
La principal función es equilibrar la región anterior y posterior, y bilateralmente equilibra los lados derecho e izquierdo. Media en las fuerzas que actúan sobre las demás líneas superficiales. Actúa estabilizando el tronco y el tren inferior en movimientos coordinados manteniendo la integridad durante actividades. Crea curvas laterales o para prevenir lateral se dobla hacia el lado opuesto
Función del movimiento
Participa principalmente en la inclinación lateral del cuerpo – flexión lateral del tronco, abducción de la cadera y eversión del pie-, pero también funciona como un “freno” ajustable para los movimientos laterales y de rotación del tronco. Opera para mantener la estabilidad durante la locomoción.

Los patrones habituales de compensación postural asociados a la LL incluyen:
- La pronación y la supinación del tobillo
- La limitación de la dorsiflexión del tobillo
- La rodilla valga o vara
- La restricción de la aducción o la contracción crónica en abducción
- La flexión lateral lumbar o la compresión lumbar (en contracción bilateral de la LL)
- El desplazamiento lateral de la caja torácica sobre la pelvis
- El acortamiento de la distancia entre el esternón y el sacro
- La restricción del hombro por una implicación excesiva en la estabilidad de la cabeza, especialmente cuando esta se desplaza hacia delante
Línea Espiral (LE)
La línea espiral gira en torno al cuerpo en dos trayectos helicoidales opuestos, uniendo cada lado del cráneo con el hombro del lado contrario a través de la región superior de la escápula y después con la cadera del mismo lado tras pasar alrededor de las costillas hasta la región anterior para cruzar de nuevo a la altura del ombligo hasta la cadera.
Desde la cadera, la línea espirar recorre como una comba la región anterolateral del muslo y la espinilla hasta la parte medial del arco longitudinal del pie, atraviesa la planta del pie y asciende por la región posterolateral del miembre inferior hasta el isquión y por la miofascia del erector de la columna hasta el cráneo, muy cerca de su origen
Función postural
Envuelve al cuerpo en una doble hélice que ayuda a mantener el equilibrio en todos los planos. Conecta los arcos del pie con el ángulo pélvico y ayuda a definir la adecuada vía de la rodilla durante la marcha. La LE participa en innumerables funciones, por lo que su disfunción puede afectar al adecuado funcionamiento de otras líneas miofasciales.
Cuando hay un desequilibrio, la LE participa generando, compensando y manteniendo las torsiones, las rotaciones y los desplazamientos laterales del cuerpo.
Función del movimiento
Está significativamente involucrada en los patrones de movimiento de rotación. Genera los giros y las rotaciones del cuerpo, media en ellas y, en contracción isométrica y excéntrica, estabiliza el tronco y el miembro inferior. Los patrones de movimiento excesivos de un solo lado siempre deben complementarse con un entrenamiento compensatorio en el otro lado, de lo contrario, existirán desequilibrios posturales y funcionales.

Los patrones habituales de compensación postural asociados a la LE incluyen:
- La pronación y supinación del tobillo
- La rotación de la rodilla
- La rotación de la pelvis sobre los pies
- La rotación de las costillas sobre la pelvis
- La elevación o el desplazamiento anterior de un hombro
- La inclinación, el desplazamiento o la rotación de la cabeza
Líneas fasciales del brazo (LASB y LPSB)
Si extiendes el brazo hacia un lateral, como en la figura 7.1 la palma deberá mirar hacia delante y el olécranon del codo hacia abajo, en dirección al suelo. En esta posición la línea anterior superficial del brazo (LASB) se dispondrá a lo largo de la cara anterior del brazo; músculos palmares, flexores del antebrazo, tabique intermuscular y pectoral mayor. La línea posterior superficial del brazo (LPSB) se localizará a lo largo de la cara posterior del brazo; trapecio, deltoides, tabique intermuscular lateral y extensores.
Función postural
La tensión procedente del codo influye en la zona media de la espalda y la malposición del hombro puede arrastrar las costillas o el cuello, entre otros, o afectar a la función respiratoria.
Función del movimiento
Nuestros brazos y manos, en conexión íntima con nuestros ojos, actúan haciendo uso de estas continuidades miofasciales en multitud de actividades manuales cotidianas de examen, manipulación, reacción y movimiento en el entorno. Las líneas miofasciales del brazo actúan a través de los alrededor de 10 niveles de articulaciones del miembro superior para acercar objetos, alejarlos, tirar de nuestro propio cuerpo, empujarlo o estabilizarlo, o sencillamente mantener quieta alguna parte del mundo para su examen y modificación.

Los patrones habituales de compensación postural asociados a las líneas del brazo conducen a todo tipo de problemas en el hombro, así como a problemas en el brazo, el antebrazo o la mano, que generalmente incluyen una tracción anterior o posterior, una elevación o una «curvatura» (rotación medial e inclinación anterior de la escápula) del hombro.
Estas compensaciones suelen deberse a la falta de apoyo por parte de la caja torácica, lo que nos obliga a buscar una solución en las líneas cardinales, así como en la línea frontal profunda y la línea espiral. Como consecuencia de estos defectos posturales y de apoyo, con el tiempo, aparecen problemas en el túnel carpiano, el codo y el hombro, y puntos gatillo o dolor crónico en la musculatura.
Líneas funcionales
Las líneas funcionales prolongan las líneas del brazo por la superficie del tronco hasta la pelvis y el miembro inferior del lado contrario (o desde el miembro inferior a través de la pelvis hasta la caja torácica, el hombro y el miembro superior del lado opuesto, ya que nuestros meridianos discurren en ambos sentidos).
Una de estas líneas fasciales discurre cruzando la parte anterior del cuerpo y otra la parte posterior, de forma que la derecha y la izquierda forman una «X» en el torso. Una tercera línea de este grupo, la línea funcional homolateral, discurre entre el hombro y la parte interna de la rodilla del mismo lado.
Función postural
Estas líneas miofasciales se denominan líneas «funcionales» porque, a diferencia de las demás líneas, se emplean con poca frecuencia para regular la postura en bipedestación.
Función del movimiento
Estas líneas fasciales sólo se movilizan durante la actividad deportiva o cualquier otra actividad donde uno de los complejos apendiculares estabilice, contrarreste o impulse a su homólogo del lado contrario, por ejemplo, en un lanzamiento de jabalina o de una pelota de béisbol, donde el deportista se impulsa con la pierna y la cadera izquierda para imprimir más velocidad al objeto que lanza con la mano derecha.
Líneas funcionales
- Línea posterior funcional (Fig. 8.1.A)
- Línea anterior funcional (Fig. 8.1.B)
- Línea funcional ipsolateral (Fig. 8.1.C)

Línea Central Frontal Profunda (LCFP)
La línea frontal profunda (LCFP) comprende el «corazón» miofascial del cuerpo. ¡Es el verdadero núcleo!
Comenzando desde la base, la línea se origina en el plano profundo de la planta del pie y asciende justo por detrás de los huesos de la pierna y por detrás de la rodilla hasta la cara interna del muslo. Desde aquí, la vía principal pasa por delante de la articulación de la cadera, la pelvis y la columna lumbar, al tiempo que una vía alternativa asciende por la cara posterior del muslo hasta el diafragma pélvico para reunirse con la primera en la columna lumbar.
Desde la superficie de contacto entre el psoas y el diafragma, la LCFP sigue su recorrido ascendente por la caja torácica mediante distintas vías que discurren alrededor y a través de las vísceras torácicas, para terminar en la cara inferior del cráneo neural y visceral.
Función postural
La LCFP desempeña un papel fundamental en el sostén del cuerpo:
• Elevando la parte medial del arco longitudinal del pie.
• Estabilizando cada segmento de los miembros inferiores, incluidas las caderas.
• Sujetando por delante la columna lumbar.
• Rodeando y dando forma al volumen abdominopélvico.
• Estabilizando el tórax al tiempo que permite la expansión y la relajación durante la respiración.
• Manteniendo el frágil equilibrio del cuello y la cabeza sobre todo lo demás.
La falta de apoyo, equilibrio o tono adecuado de la LCFP (como en el patrón habitual en el que una LCFP corta impide una completa extensión de la
articulación de la cadera) generará el acortamiento global del cuerpo, favorecerá el hundimiento de la pelvis y la columna, y sentará las bases para los ajustes compensatorios negativos en el resto de las líneas miofasciales descritas anteriormente.

Función del movimiento
Ningún movimiento es exclusivo de la LCFP, exceptuando la aducción de la cadera y la respiración diafragmática.

Los patrones habituales de compensación asociados con la LCFP incluyen:
- Flexión plantar crónica (o resistencia a la dorsiflexión)
- Patrones de arco alto y caído
- Pronación y supinación
- Genu valgus y varus
- Inclinación pélvica anterior o posterior (mala alineación lumbar)
- Insuficiencia del suelo pélvico
- Rotaciones a nivel toracolumbar
- Restricción de la respiración
- Cervicales en flexión constante o hiperextendidas
- Síndrome de la articulación temporomandibular (ATM)
- Dificultades para tragar y el lenguaje
- Colapso central general que acompaña a la depresión o fracaso
Conclusiones sobre las líneas miofasciales
No se puede obviar la realidad de que a día de hoy este complejo de líneas fasciales no está científicamente constatado para la anatomía humana, por eso muchas personas son detractoras del trabajo de Myers. Eso las convierte en líneas imaginarias de tensión, con un propósito que es la ilustración de una idea en que todo está conectado. Que la anatomía tiene conexiones y que todas las partes se relacionan en la funcionalidad para el movimiento humano.
Yo tengo adoración por estas líneas fasciales de la obra de Myers. Las líneas miofasciales me ayudan y me han permitido dar un salto de calidad como profesional del movimiento, alcanzando una mayor comprensión de nuestro cuerpo y en su relación con el movimiento poder ayudar mejor a las personas que depositan confianza en mí para su entrenamiento.
Comprender que el origen de un dolor, una molestia o una mala sensación puede tener su solución en una región alejada pero conectada, ha sido un giro radical a la hora de abordar el análisis del movimiento funcional y el entrenamiento. Esto es especial en patrones crónicos de tensión, como una ciática, un dolor en el manguito rotador, un dolor al bajar y subir escaleras… cómo al restablecer el equilibrio muscular y la alineación es el verdadero camino en el sistema locomotor para soluciones a largo plazo
La utilización de diferentes vectores de carga entrena y prepara nuestro sistema fascial, permite mantener los tejidos hidratados y con unas cualidades apropiadas que nos alejen del dolor. El uso de máquinas, el entrenamiento sobre los mismos ángulos y vectores de fuerza no acaba bien en el tiempo, y es algo que constato en mi centro de trabajo observando a gente cada día. Veo a muchas personas hacerse fuertes pero también tener una pisada con colapso, perder la postura, corromper una adecuada alineación de miembros y empezar a tener más dolor en hombros, espalda, rodillas…
La capacidad de resiliencia de este concepto y uso total del cuerpo en el movimiento es la llave para la salud a largo plazo. Saber reconocer qué tejidos no están siendo resilientes permite hacer ajustes en el entrenamiento y promover la recuperación y el máximo rendimiento con las mínimas lesiones.
Esta entrada no trata de replicar el libro de Anatomy Trains, si no de dar un ligero conocimiento de la idea del libro y de cada una de las líneas propuestas en él. Recomiendo la lectura completa del libro para entrar en detalle todas las líneas fasciales para una mejor comprensión si es de tu interés.
En futuras entradas mencionaré con seguridad alguna de estas líneas miofasciales, y esta entrada es un precedente informativo para comprender el empleo de las líneas fasciales.
Espero que la entrada haya sido de tu interés y hayas tenido una lectura agradable, si es así deja tu puntuación en los emojis! Y si tienes alguna duda al respecto de la fascia o las líneas fasciales puedes dejarme un comentario que con gusto responderé. Gracias!