Ciclado de carbohidratos: Beneficios y usos

El ciclado de carbohidratos es una estrategia nutricional que consiste en variar la ingesta de hidratos según la actividad diaria, el tipo de entrenamiento o el objetivo y contexto individual, generando adaptaciones metabólicas, hormonales y psicológicas. Su uso se ha popularizado en el fitness y la nutrición deportiva, alcanzando relevancia en programas de pérdida de grasa y salud metabólica.

En este artículo descubrirás con más detalle en qué consiste el ciclado de carbohidratos o el concepto de “refeed” en un contexto de pérdida de grasa, cómo implementar estas estrategias según tu contexto, los beneficios que tiene sobre la composición corporal y el rendimiento deportivo y quién se puede beneficiar de su abordaje.

El papel de los carbohidratos en la dieta ha sido uno de los temas más debatidos en la nutrición deportiva y en los programas de pérdida de grasa. Alrededor de los hidratos de carbono se han generado algunos mitos como que no se deberían consumir por la noche porque engordan. Algunos enfoques apuestan por reducirlos al mínimo. En ese contexto alcanzan popularidad las dietas “low carb” (dieta baja en carbohidratos) y la dieta cetogénica basada en una ingesta alta de grasas, moderada en proteínas y muy baja en carbohidratos (menos de 50 gramos diarios).

Estos enfoques dietéticos optimizan vías metabólicas eficientes en la combustión de las grasas, y con ello de las reservas de grasas, especialmente con la dieta cetogénica al llevar al cuerpo a entrar en un estado de “cetosis nutricional”. Generalizando, la población acostumbrada a ingestas continuas de carbohidratos en su dieta, no emplea eficientemente estas vías, ya que no está acostumbrada a utilizar las grasas como fuente de energía en lugar de los carbohidratos. Si quieres profundizar más sobre la cetosis nutricional y la dieta cetogénica puedes leer los siguientes artículos:

 

 

Los hidratos de carbono, lejos de ser un enemigo, son un nutriente de alto valor para la salud, el rendimiento y la composición corporal. Proporcionan energía para actividades de alta intensidad y entrenamientos de fuerza. Hoy sabemos que tras una actividad intensa o de larga duración los carbohidratos facilitan la recarga de glucógeno muscular, aunque el cuerpo también puede reponerse a partir de compuestos como el lactato.

El problema con los carbohidratos surge por que culturalmente nos han enseñado que necesitamos carbohidratos cada día para empezar con nuestras actividades, así sea para estar delante de un ordenador o para dar un paseo ligero. cuando no se ajusta a la actividad diaria, así, un exceso en su ingesta puede frenar la pérdida de grasa corporal, mientras que un déficit prolongado compromete el rendimiento físico-deportivo y el equilibrio hormonal.

Mirando al pasado, la alimentación humana oscilaba entre períodos de escasez y abundancia. El ciclado de carbohidratos surge como una estrategia nutricional flexible que busca lo mejor de ambos mundos: aprovechar los beneficios de los hidratos de carbono sin caer en excesos que comprometan la composición corporal.

¿Qué es el ciclado de carbohidratos?

El ciclado de carbohidratos consiste en alternar días de alta, moderada y baja ingesta de carbohidratos, ajustando el aporte energético a la demanda real del organismo. Así, la idea es tener una ingesta de carbohidratos elevada para jornadas de entrenamiento intenso, mientras que se reduce en días de descanso o menor actividad.

A diferencia de una dieta baja en carbohidratos de manera constante, el ciclado no elimina el nutriente, sino que lo regula estratégicamente a medio y largo plazo, adaptándose a las necesidades de cada persona y al tipo de entrenamiento que realice. A diferencia de las dietas bajas en carbohidratos de forma constante, esta manipulación dietética persigue varios objetivos:

  • Evitar el estancamiento en la pérdida de grasa 
  • Favorecer la flexibilidad metabólica
  • Mantener una buena función metabólica.
  • Mejorar el rendimiento deportivo y la recuperación.

Ciclado de carbohidratos vs. "Refeed"

Un refeed es un día puntual (o incluso una sola comida) donde se incrementa de forma controlada la ingesta de carbohidratos, orientado a restaurar el metabolismo en fases de déficit calórico, con el objetivo de:

  • Restablecer niveles de leptina y otras hormonas que regulan el apetito.
  • Mejorar la sensibilidad a la insulina.
  • Romper estancamientos en la pérdida de grasa en un contexto de dieta prolongada.

Este tipo de estrategia es útil cuando llevas tiempo en un déficit calórico o notas que tu energía y motivación han disminuido.

📌 Importante: Un refeed no es un “cheat day” o “cheat meal” descontrolado, sino un aumento planificado de carbohidratos complejos, acompañado de alimentos de calidad, densidad nutricional, proteínas y controlado en grasas.

 

 

Tipos de ciclado de carbohidratos y protocolos

Puede aplicarse en protocolos simples, como alternar dos días bajos y uno alto, o en esquemas más complejos integrados en la planificación deportiva en función de la periodización del entrenamiento y la competición.

Tipos de días en un plan de ciclado de carbohidratos

En un plan de ciclado de carbohidratos no todos los días tienen la misma función. Diferenciar los días altos, moderados y bajos es clave para que la estrategia cumpla su propósito:

  • Los días altos buscan maximizar el rendimiento y la recuperación, aportando energía y facilitando la recarga de glucógeno.

  • Los días moderados mantienen un equilibrio entre rendimiento y control calórico.

  • Los días bajos favorecen la oxidación de grasas y ayudan a mantener el déficit energético.

Si no se entiende bien qué aporta cada tipo de día, se corre el riesgo de consumir carbohidratos en exceso en jornadas de baja demanda o de restringirlos en exceso en días de alta exigencia, perdiendo los beneficios del ciclado. En definitiva, identificar correctamente cada tipo de día permite alinear la nutrición con el entrenamiento, optimizar resultados y evitar frustraciones.

Principales protocolos de ciclado

Existen diferentes formas de organizar un plan de ciclado de carbohidratos, y la elección dependerá del objetivo, el nivel de actividad y la experiencia de la persona. Algunos de los más utilizados son:

2 dias bajos, 1 días alto HC

Muy empleado en fases de pérdida de grasa. Los días bajos favorecen la oxidación de grasas y el déficit calórico, mientras que el día alto funciona como un refeed que reactiva el metabolismo y mejora el rendimiento.

5 dias bajos, 2 días altos HC

Es un protocolo sencillo orientado a periodos de definición más prolongados. Los días bajos mantienen un déficit claro, y los dos días altos suelen coincidir con entrenamientos intensos o el fin de semana si tienes eventos sociales.

Días altos en HC solo en entrenamientos clave

Consiste en ajustar la ingesta de carbohidratos de forma directa a la planificación deportiva. Se elevan los hidratos en sesiones de fuerza o partidos, y se reducen en jornadas de descanso o cardio ligero. Es flexible y muy práctico para deportistas recreativos.

Alternancia semanal

Menos común, pero puede aplicarse en fases de estancamiento. Alterna periodos más largos de restricción con fases de mayor ingesta para dar un estímulo metabólico.

¿Por qué utilizarlo y qué beneficios tiene?

El cuerpo difiere la proporción de empleo de ácidos grasos y carbohidratos como fuente de energía según la demanda energética. Esta flexibilidad metabólica depende de factores como la intensidad del esfuerzo, la disponibilidad de glucógeno muscular y la respuesta hormonal. Si te interesa profundizar más en la flexibilidad metabólica puedes leer el siguiente artículo:

En los días de menor actividad, la reducción de carbohidratos facilita la movilización de las reservas de grasa como fuente de energía. Por el contrario, los días altos ayudan a prevenir la ralentización del metabolismo y a proteger la masa muscular, manteniendo un entorno favorable para el rendimiento y la recuperación.

Con esta información, podemos concretar que previamente a situaciones de actividades intensas o entrenamientos y/o competiciones extenuantes, nos conviene una alta disponibilidad de glucógeno, por eso conviene elevar los días previos los carbohidratos en la dieta. En días de descanso o de baja intensidad durante las actividades, se reducen para favorecer la oxidación de grasas.

El papel de las hormonas

Cuando pasamos a reducir la ingesta de carbohidratos en la dieta de forma prolongada durante varios días, el cuerpo realiza algunas adaptaciones metabólicas y endocrinas. Aumenta la vía de oxidación de las grasas para generar energía, mejora la sensibilidad a la insulina y aumenta la actividad de enzimas relacionadas con la lipósis (combustión de las grasas).

Sin embargo, a la larga con una restricción energética importante, pueden descender hormonas como la leptina (hormona de la saciedad) o la T3 (interviene en el metabolismo), reduciendo el gasto energético y generando una mayor sensación de fatiga. Aquí es donde entran en juego estrategias como el ciclado de carbohidratos o refeeds, que permiten restaurar niveles hormonales y reponer glucógeno muscular, enviando una señal a tu organismo. Un aumento periódico y puntual de la ingesta de carbohidratos:

  • Incrementa la síntesis de insulina que favorece la entrada de glucosa a las células potenciando la síntesis de glucógeno y el crecimiento muscular al estimular procesos anabólicos.
  • Restaura la secrección de leptina
  • Modula elevaciones crónicas de cortisol 
  • Restaura las adaptaciones metabólicas sobre hormonas tiroideas como la T3 y la T4

Aprende más sobre las hormonas y el sistema endocrino en los siguientes enlaces:

Beneficios de un ciclado de carbohidratos

Optimizar la composición corporal

El ciclado de carbohidratos puede favorecer una mejora de la composición corporal al ajustar la ingesta de hidratos a las demandas reales del organismo. En línea con este enfoque, se ha sugerido que la restricción energética intermitente, basada en alternar periodos de restricción con fases de mayor ingesta energética (realimentaciones o descansos de dieta), puede producir mejores resultados de pérdida de peso que la restricción continua. Diversos estudios señalan que estos periodos intermitentes atenúan algunas de las respuestas adaptativas que dificultan la pérdida de grasa a largo plazo (Peos et al., 2019).

Mejorar el rendimiento deportivo

Uno de los principales beneficios del ciclado de carbohidratos es su impacto positivo en el rendimiento deportivo. Al permitir una adecuada carga de glucógeno muscular y hepático, se retrasa la aparición de la fatiga y se asegura la disponibilidad de energía en los momentos de mayor exigencia.

La carga de carbohidratos es una estrategia especialmente utilizada en deportes de resistencia o en pruebas de alta intensidad que requieren mantener un esfuerzo prolongado. Consiste en aumentar el consumo de hidratos hasta niveles elevados, con el fin de llenar al máximo las reservas energéticas del organismo. Este enfoque optimiza el uso del glucógeno, lo que se traduce en una mayor capacidad para sostener la intensidad del ejercicio y mejorar el rendimiento en sesiones clave de fuerza o resistencia.

La magnitud de la mejora dependerá en gran medida de la duración e intensidad de la prueba: cuanto mayor sea la demanda energética, más determinante será contar con depósitos de glucógeno completos para rendir al máximo nivel.

Maximiza la flexibilidad metabólica

Uno de los grandes beneficios del ciclado de carbohidratos es que favorece la flexibilidad metabólica, es decir, la capacidad del organismo para alternar de manera eficiente entre grasas y carbohidratos como fuentes de energía. Esta adaptación permite responder mejor a distintos tipos de esfuerzo: desde entrenamientos de baja intensidad, donde predomina la oxidación de grasas, hasta sesiones de alta intensidad, en las que el glucógeno muscular es esencial.

Si miramos al pasado, la alimentación humana estaba marcada por la variabilidad natural: épocas de abundancia y otras de escasez, hambrunas seguidas de festines. El cuerpo evolucionó para adaptarse a estos cambios, y el ciclado de carbohidratos reproduce, de manera controlada, esa alternancia que nuestro metabolismo espera. Sin dudas, lo que boicotea nuestro organismo es estar comiendo a todas horas, incluyendo procesados o alimentos de poca densidad nutricional.

Reduce la resistencia a la insulina

El ciclado de carbohidratos también puede ser una herramienta eficaz para mejorar la sensibilidad a la insulina, un factor clave en la regulación del metabolismo energético y en la prevención de problemas asociados al síndrome metabólico. Como resultado, la glucosa disponible se gestiona de manera más eficiente y se reduce el riesgo de acumulación excesiva en forma de grasa.

Por otro lado, introducir refeeds o cargas de carbohidratos después de entrenamientos intensos permite aprovechar el momento en el que la sensibilidad a la insulina está más elevada. De esta forma, los carbohidratos se destinan principalmente a la recarga de glucógeno muscular, optimizando la recuperación y evitando picos innecesarios de glucosa en sangre.

Mejora la adherencia a la dieta

Facilita la adherencia a largo plazo permitiendo mantener un plan nutricional en el tiempo. Al permitir incluir días más altos en calorías y carbohidratos, se generan momentos de mayor flexibilidad en los que es posible disfrutar de alimentos que normalmente se restringen en dietas más estrictas. Esto no solo aporta un respiro psicológico, sino que también reduce la sensación de monotonía y de privación que suele provocar el abandono de muchas dietas.

Esta variabilidad controlada convierte al ciclado de carbohidratos en una estrategia más sostenible, ayudando a las personas a cumplir con sus objetivos sin sentir que sacrifican su calidad de vida.

Si quieres profundizar sobre “cómo empezar a comer sano”, puedes revisar el siguiente artículo.

Contextos de uso estratégico de una carga de carbohidratos

¿Cuándo me conviene aplicar un ciclado de carbohidratos, una carga de carbohidratos o un “refeed”?

Al tratar de perder grasa o bajar de peso corporal

En contextos de pérdida de grasa, cuando se mantiene un déficit calórico prolongado, el organismo desarrolla respuestas adaptativas para conservar energía. Estas incluyen una reducción del gasto energético, un aumento del apetito y una disminución de la saciedad, mediadas por cambios en hormonas orexigénicas y anorexigénicas, así como en hormonas reguladoras de la termogénesis y el metabolismo. Todo ello dificulta la continuidad de la pérdida de peso y favorece la recuperación del peso corporal una vez finalizada la restricción energética.

El refeed aparece como una estrategia útil para contrarrestar estas adaptaciones. Consiste en un aumento temporal de la ingesta de carbohidratos dentro de una dieta hipocalórica, que puede durar desde una comida puntual hasta uno o dos días. Esta recarga eleva de forma transitoria los niveles de leptina y hormonas tiroideas (como la T3), lo que ayuda a reactivar el metabolismo, mejorar la sensación de bienestar y mantener el rendimiento deportivo.

¿Cuándo se recomienda aplicar un refeed?

Se recomienda utilizar esta estrategia en déficit calóricos de al menos 500 kcal/día que se prolongan más de 2-3 semanas. También cuando se percibe que el rendimiento cae de forma significativa o en momentos de fatiga o falta de motivación.

¿Por qué al aplicarlo puedo notar que aumenta mi peso en la báscula?

Tras aplicar un refeed puede observarse un ligero aumento de peso, pero no te asustes, este suele deberse principalmente al agua asociada al glucógeno muscular y no a un incremento real de grasa. Ten en cuenta que por cada gramo de glucógeno se almacena entre 3 y 4 gramos de agua, lo que explica estas variaciones pasajeras del peso corporal (Sagayama et al., 2014).

En definitiva, hacer dieta nunca es fácil, pero comprender cómo responde el cuerpo a la restricción energética permite aplicar herramientas como el refeed de forma estratégica, más allá de la simple ecuación de “calorías consumidas menos calorías gastadas”. Si estás un poco perdid@ en tu proceso de pérdida de grasa, puedes leer el siguiente artículo donde se desarrollan estrategias que funcionan:

Ganar masa muscular

En etapas de volumen controlado, el ciclado de carbohidratos se convierte en una herramienta útil para equilibrar el entorno anabólico sin acumular grasa en exceso. Los días altos en hidratos permiten potenciar la síntesis proteica y recargar los depósitos de glucógeno, factores clave para entrenar con intensidad y estimular la hipertrofia. Por su parte, los días bajos ayudan a mantener bajo control la ganancia de tejido graso al reducir la ingesta en jornadas de menor actividad.

En este contexto no es necesario recurrir a refeeds prolongados ni a cargas específicas de carbohidratos, ya que el objetivo no es recuperar un metabolismo deprimido, sino favorecer la construcción de músculo con un aporte constante y estratégico. Aun así, en fases de entrenamientos muy exigentes, una carga puntual de carbohidratos puede mejorar el rendimiento en microciclos de alta demanda.

Mejorar el rendimiento deportivo

Los deportes de alta intensidad, como el fútbol o el crossfit, dependen directamente de la disponibilidad de glucógeno muscular. En este contexto, el ciclado de carbohidratos permite ajustar la energía a la exigencia del entrenamiento, asegurando reservas óptimas en los días clave. Así se mejora la potencia, la resistencia y la capacidad de recuperación entre sesiones.

Mientras que en un contexto de pérdida de peso, el refeed se utiliza como estrategia para corregir un déficit hormonal, en el caso de rendimiento, la carga de carbohidratos previa a la competición se utiliza para saturar al máximo los depósitos de glucógeno y rendir al más alto nivel el día del evento. Esta práctica, muy común en deportes de resistencia, puede marcar la diferencia entre llegar con reservas vacías o con la energía suficiente para mantener la intensidad hasta el final.

¿Cómo implementar un ciclado de carbohidratos?

Paso 1: Define tu objetivo

Antes de empezar, es fundamental tener claro qué se busca. Si el objetivo es perder grasa corporal, conviene priorizar los días bajos en carbohidratos y añadir refeeds puntuales que eviten el estancamiento metabólico. En cambio, si la meta es ganar masa muscular, la mayoría de los días deberán ser moderados o altos para favorecer la síntesis proteica y mantener los depósitos de glucógeno llenos. Cuando la prioridad es el rendimiento deportivo, los días altos deben coincidir con los entrenamientos más exigentes, asegurando energía suficiente para mantener la intensidad y mejorar la recuperación.

Paso 2: Calcula tus necesidades según tu contexto y objetivos

El ciclado no se basa únicamente en reducir o aumentar carbohidratos al azar; es importante establecer un marco calórico y de macronutrientes. Como orientación general, los carbohidratos pueden variar desde 1-2 g/kg de peso corporal en días bajos, 3-4 g/kg en días moderados y 5-6 g/kg en días altos, siempre ajustados al contexto individual. El aporte de proteínas y grasas debe mantenerse estable para garantizar la preservación de la masa muscular y el correcto funcionamiento hormonal.

Si quieres profundizar en cómo se regula el gasto y la ingesta de energía en el organismo, te recomiendo leer también nuestro artículo sobre balance energético, donde explico de forma sencilla cómo este principio es la base de cualquier estrategia nutricional.

Paso 3: Sincroniza con tu entrenamiento

La clave del ciclado es alinear la ingesta de carbohidratos con la demanda energética. Un entrenamiento intenso de piernas o una sesión de intervalos (HIIT) se benefician de un día alto en carbohidratos. En jornadas de cardio ligero, movilidad o descanso un día bajo ayuda a estimular la oxidación de grasas. Para entrenamientos de fuerza general y/o cardio moderado, un día moderado en HC resulta suficiente para recuperarse del gasto energético.

Paso 4: Monitoriza resultados y ajusta

El ciclado de carbohidratos no es una fórmula cerrada, sino un proceso dinámico. Es fundamental observar cómo responde el cuerpo: cambios en la composición corporal, sensaciones de energía, rendimiento en los entrenamientos y evolución del peso. Si no se logran los resultados esperados, puede ser necesario ajustar la cantidad de carbohidratos, la frecuencia de los días altos o el déficit/superávit calórico. La individualización es la clave para que la estrategia sea efectiva a largo plazo.

Consideraciones prácticas

Tips clave para hacer un buen ciclado de carbohidratos o un refeed puntual

El éxito de un ciclado de carbohidratos o de un refeed depende de algunos principios básicos:

  • Individualización: no existe un protocolo único. Cuanto más activo seas y menos grasa tengas que perder, más útiles serán las recargas. En personas sedentarias o con exceso de grasa corporal, su efecto será limitado.

  • Planificación semanal: es más práctico organizar la dieta en bloques semanales que centrarse solo en el día a día. De esta manera se ajusta mejor el balance energético y se evitan excesos.

  • Proteínas y grasas constantes: suelen mantenerse estables a lo largo de la semana, mientras que los carbohidratos son los que se modifican. En refeeds, conviene que las proteínas se mantengan moderadas/altas por su efecto saciante y de preservación muscular.

  • Distribución de macros en un refeed: se recomienda un superávit calórico del 15-20% sobre las calorías de mantenimiento. Los carbohidratos deben aportar alrededor del 50-60% del total (ejemplo: en una recarga de 3.000 kcal, unos 450 g de hidratos), mientras que las grasas deberían situarse por debajo del 20% para potenciar el efecto de la recarga.

  • Supervisión profesional: aplicar estas estrategias de forma adecuada requiere control. La guía de un nutricionista o entrenador cualificado puede marcar la diferencia entre obtener resultados o caer en errores que comprometan la salud y el progreso.

¿Cuándo es útil?

El ciclado de carbohidratos puede ser útil en personas activas que buscan mejorar su composición corporal, optimizar el rendimiento deportivo o salir de un estancamiento en la pérdida de grasa. También puede ser una estrategia interesante para quienes entrenan con regularidad y desean ajustar su alimentación a las demandas de cada sesión.

En resumen, aplícalo si:

  • Tienes experiencia previa con el control nutricional.
  • Entrenas con regularidad (al menos 3-4 veces por semana).
  • Buscas romper una meseta en tu progreso.
  • Te interesa mejorar composición corporal sin sacrificar rendimiento.

¿Cuándo no se recomienda?

El ciclado de carbohidratos es una estrategia avanzada que requiere planificación y seguimiento. No se recomienda en personas con un nivel de actividad muy bajo, ni en quienes presentan trastornos de la conducta alimentaria, ya que la alternancia de ingestas puede generar mayor ansiedad. Tampoco es adecuado aplicarlo sin supervisión en casos de patologías metabólicas como diabetes no controlada. En estos contextos, una dieta más estable y menos fluctuante resulta más segura y sostenible.

En resumen, no lo apliques si:

  • Tienes antecedentes de trastornos alimentarios.
  • No haces actividad física de forma regular.
  • Te resulta difícil llevar un control de tus comidas.

Conclusiones

  • El ciclado de carbohidratos es una estrategia nutricional flexible que ajusta la ingesta de hidratos según la demanda energética, combinando días altos, moderados y bajos. Permite aprovechar los beneficios de los carbohidratos sin comprometer la pérdida de grasa, al mismo tiempo que protege la masa muscular y sostiene el rendimiento deportivo.El ciclado contribuye a maximizar la flexibilidad metabólica, mejorar la sensibilidad a la insulina y facilitar la adherencia a la dieta a largo plazo gracias a su variabilidad controlada.

  • En fases de pérdida de grasa, los refeeds ayudan a contrarrestar las adaptaciones metabólicas, elevando temporalmente hormonas como la leptina y la T3, y evitando el estancamiento. En etapas de ganancia de masa muscular, los días altos favorecen la síntesis proteica y la recarga de glucógeno, mientras que los bajos ayudan a controlar la acumulación de grasa. Para mejorar el rendimiento deportivo, tanto el ciclado como las cargas de carbohidratos aseguran depósitos de glucógeno completos en entrenamientos clave o competiciones, retrasando la fatiga.

  • No existe un protocolo único: la planificación debe individualizarse, teniendo en cuenta el objetivo, el nivel de actividad y el contexto personal de cada individuo. Su aplicación resulta más útil en personas activas o deportistas, mientras que no se recomienda en población sedentaria, en casos de trastornos alimenticios o en patologías metabólicas no controladas sin supervisión profesional. Para implementarlo con éxito, conviene definir bien el objetivo, calcular las necesidades energéticas, sincronizar la ingesta con los entrenamientos y monitorizar resultados de forma constante.

Referencias

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Kerksick CM, Arent S, Schoenfeld BJ, Stout JR, Campbell B, Wilborn CD, et al. International Society of Sports Nutrition position stand: nutrient timing. Journal of the International Society of Sports Nutrition. 2017; 14(33): p. 1-21.

Peos JJ, Norton LE, Helms ER, Galpin AJ, Fournier P. Intermittent Dieting: Theoretical Considerations for the Athlete. Sports (Basel). 2019 Jan 16;7(1):22. doi: 10.3390/sports7010022. PMID: 30654501; PMCID: PMC6359485. [NCBI]

Sagayama H, Jikumaru Y, Hirata A, Yamada Y, Yoshimura E, Ichikawa M, Hatamoto Y, Ebine N, Kiyonaga A, Tanaka H, Higaki Y. Measurement of body composition in response to a short period of overfeeding. J Physiol Anthropol. 2014 Sep 10;33(1):29. doi: 10.1186/1880-6805-33-29. PMID: 25208693; PMCID: PMC4237876. [PubMed]

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